Extraño

Me pregunto si hoy te veré en ese caminito donde solía encontrarte hace tiempo.

Te busco un poco con la mirada, pero nada, lo único tuyo que hay ahí es ausencia.
Un espacio vacío en el que se detienen mis ojos con la esperanza de que estés escondido entre las hojas secas que se arrastran sobre el suelo o detrás de algún árbol viejo, de esos que le ganan la batalla a todos los inviernos.

De pronto recuerdo que estoy enojada contigo y que ha pasado mucho, mucho tiempo desde la última vez que te encontré en ese lugar. Estoy enojada porque no eres el que eras al principio y eso no te lo perdono.
No, no estoy dispuesta a perdonar que te hayas desprendido así, de la nada, de lo que solías ser, como si hubieses sido un ser repugnante, pero a mi me gustabas más así.

El tú de antes, a ese, con el que no estoy enojada, es el que realmente buscaba en el caminito, pero ya sé que no te voy a ver, así que la próxima vez que pase por ahí no voy a buscarte ni con el pensamiento.

Lo mejor que puedo hacer por la vieja versión de ti es guardarla en la cajita donde pongo todas las cosas lindas que me gusta recordar, aunque tú, el extraño que hace tiempo no veo, poco a poco te vayas difuminando con el viento que, muy a su pesar, nunca dejará de arrastrar las hojas muertas.


Comentarios

LISABELA ha dicho que…
que post tan triste espero que mejore tu relación con el susodicho y puedas volver a aquella amistad de un inicio. saluditos

Entradas populares