Reencuentros, recuentos y recomendaciones

La semana pasada concerté una cita con cierto personaje del que he hablado en varias ocasiones por aquí, el temido niño cerillo. O más bien teñido?
Lo sabré el día que nos veamos, por ahora solo puedo decir... que me angustia un poco no tener ni la más remota idea de qué hablar con él, ha pasado mucho tiempo en el que no nos hemos contactados y nuestras conversaciones de msn son del tipo:
-Hola!
-Holaaaa!!
-Cómo estás?
-Muy bien, gracias. Y tú?
-Igual, gracias!
(dos horas después)
-Y qué andas haciendo?
-Nada aquí y tú?
-Igual...
(dos horas después... de nuevo)
-Bueno, ya me voy, nos leemos luego!
-Ok, bye! ;)
Y así hasta el infinito....
Esto mismo me hace sentir un poco rara cuando hablo de la posible reunión de mi grupo de primer semestre en el CCH, pues con algunos de ellos habrán pasado casi diez años desde la última vez que crucé palabra.
Qué complicado, no?
Para empezar, no sé si los reconozca o ellos me reconozcan a mí, por que aún cuando físicamente soy idéntica, he cambiado otras cosas como mi el color de mi cabello, el corte, los lentes! mi forma de vestir, de hablar, de relacionarme...

Nunca lo escuché, pero estoy segura de que muchas personas me identificaban como la nerd que siempre andaba de pants y tenis, con unos lentes de pasta y cola de caballo, y siempre llevaba encima libros enormes.
Aclaro que sigo siendo nerd pero del resto no hay más.
No sé si sea buena idea, normalmente las personas se reúnen después de tanto tiempo con gente con la que ni siquera tenían amistad sólo para comparar sus estilos de vida, para saber quienes están por debajo (para burlarse un poquito), quienes están por encima (y hacerles la platica), sacar chismes de quiénes están casados, juntados, etc., quién se llenó de hijos, quien se divorció, quien sigue sólo, quien está más gordo, quién se puso bueno/a, quién tiene trabajo, quien no acabó ni el CCH...

Un cúmulo d einformación de diez largos años, cayendo sobre las débiles mentes de un montón de adultos que quieren volver a ser adolescentes al menos un rato. Pero con qué fin? De qué me sirve a mí saber cuál de mis compañeras anduvo de loca y tiene cuatro hijos?
O si el amigo del tipo que se sentaba enfrente de mi en historia reprobó seis materias y no las ha podido sacar?
Será que realmente a alguien le pueda interesar que yo me gradué y no me he titulado? O que no tengo hijos? O que soy soltera por convicción y no como otras? Será verdaderamente útil para alguien saber que alguna vez usé braquets?

Puedo parecer apática, pero la verdad es que no.
Y tampoco espero que los demás esperen que me interese en sus vidas, no voy a ganar nada viboréandolos tres años o tal vez diez hasta que de nuevo me encuentre a alguien y me actualice la información. Ya tengo bastante tela de donde cortar junto con mis amistades.
Sí, soy muy apática y no me importa demostrarlo, la verdad es que prefiero ser sincera.



Conclusión:
Nunca descarten la posibilidad de reencontrarse para conseguir toda la información del mundo y lucir la grandeza propia (aunque sea falsa, jajajaja)

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