El mundo más allá de la nariz propia
Muchas veces no podemos darnos cuenta de lo diferente que es el mundo ´fuera de nuestra casa o nuestra oficina, incluso de nuestra comunidad, entonces nos pasamos el tiempo quejándonos de lo mal que nos va, de todo ese dinero que necesitamos y no tenemos, de las cosas que deseamos y no podemos comprar, de que no tenemos trabajo o el que tenemos es mal pagado/aburrido/ está lejos, de cómo nuestra familia no aprecia lo que hacemos por ella...
En fin, una larga lista de inconformidades es lo que no nos dejan ser felices o estar en paz con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Pero no nos damos cuenta de que allá afuera, lejos de nuestra pequeña burbuja de incomprensión, falta de dinero o rechazo social, hay quienes de verdad llevan una vida difícil, que tienen que trabajar para mantener una familia o sacar adelante a alguna persona que depende económicamente de él o ella.
Personas que tiene que sacrificar mucho para llevar una vida medianamente humana, para poder comprar medicinas o alimentos; personas que no piensan en poder comprarse un mejor celular o unos zapatos que sí combinen con su ropa nueva, sino que se preocupan por llevar el pan a su mesa o pagar el doctor a un familiar.
No nos tomamos la molestia de preguntar a las personas "¿Cómo estás?", al contrario, estamos esperando que nos lo pregunten para comenzar a hablar de lo horrible que es nuestra vida, aunque vivimos en casa propia, terminamos una carrera, nuestros padres pueden mantenernos, comemos todo lo que se nos antoja y si nos enfermamos podemos correr a un doctor, aunque sea el de la farmacia.
La vida es fácil para alguien que vive así, aunque lleve un año durmiendo en un sillón, por que hay gente que no tiene donde dormir.
Por que hay gente que tiene que trabajar duro o no come.
Y yo aquí, quejándome de lo mal que vivo por que no tengo trabajo y al rededor de mi, gente que daría lo que fuera por tener la mitad de lo que tengo.
Este es el mundo real, el que está más allá de mi propia burbuja...
Por eso hoy pienso reventarla y salir a vivir de verdad...
En fin, una larga lista de inconformidades es lo que no nos dejan ser felices o estar en paz con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Pero no nos damos cuenta de que allá afuera, lejos de nuestra pequeña burbuja de incomprensión, falta de dinero o rechazo social, hay quienes de verdad llevan una vida difícil, que tienen que trabajar para mantener una familia o sacar adelante a alguna persona que depende económicamente de él o ella.
Personas que tiene que sacrificar mucho para llevar una vida medianamente humana, para poder comprar medicinas o alimentos; personas que no piensan en poder comprarse un mejor celular o unos zapatos que sí combinen con su ropa nueva, sino que se preocupan por llevar el pan a su mesa o pagar el doctor a un familiar.
No nos tomamos la molestia de preguntar a las personas "¿Cómo estás?", al contrario, estamos esperando que nos lo pregunten para comenzar a hablar de lo horrible que es nuestra vida, aunque vivimos en casa propia, terminamos una carrera, nuestros padres pueden mantenernos, comemos todo lo que se nos antoja y si nos enfermamos podemos correr a un doctor, aunque sea el de la farmacia.
La vida es fácil para alguien que vive así, aunque lleve un año durmiendo en un sillón, por que hay gente que no tiene donde dormir.
Por que hay gente que tiene que trabajar duro o no come.
Y yo aquí, quejándome de lo mal que vivo por que no tengo trabajo y al rededor de mi, gente que daría lo que fuera por tener la mitad de lo que tengo.
Este es el mundo real, el que está más allá de mi propia burbuja...
Por eso hoy pienso reventarla y salir a vivir de verdad...
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